La idea nació de un viaje que hicimos mi esposa y yo aquí
cerca de la capital del estado, era algo de trabajo para ella y yo solo iba de
compañía así que mientras ella hacía su trabajo yo estuve dibujando y practicando
un poco con lo que veía, y había muchos tipos de plantas y entre ellos estos
pequeños cactus llamados órganos, estos crecían a la orilla del camino a manera
de valla y había de muchos tamaños.
Cabe mencionar que el área donde vivimos es una zona semidesértica
y abundan las cactáceas, plantas adaptadas para largos periodos de ausencia de
agua de lluvia, pero que almacenan agua en su interior, su principal
característica es la superficie con espinas, lo que dificulta que se les
acerquen plagas o animales para comerlas, si sabes buscar y llegar a ellas
pueden ser como un salvavidas en el desierto.
Regresando al dibujo, el viaje lo hicimos mucho tiempo antes
de hacer el dibujo, pero un día en el que las ideas no llegaban tan fácil me
puse a revisar mis bocetos, encontré los de la fecha del viaje y me gustó un
boceto donde dibujé esos órganos, me gustó el trazo que había hecho, definí muy
bien la textura y la forma, así que pensé en hacer una pintura de estas plantas
pero con mi sketchbook en proceso quería hacer algo más original que las
pinturas de flora de nuestra zona que abundan en la ciudad, en foros, en casa,
en todos lados, ya que es lo que los artistas plasman cuando abren su ventana o
salen al campo.
Tenía muy poco de haber visto un documental norteamericano
sobre la llegada a la luna, este astro es algo que me gusta y me intriga mucho,
así que pensé en incluirlo en el dibujo, pero el paisaje con luna ya lo había
dibujado antes con el dibujo de la guitarra con la luna al fondo, por lo que
busque una idea mejor.
Salí a caminar con mi perro y en el paseo encontré en una
casa que tenían unos cactus de este tipo, muy grandes y altos, pero había otros
que parecían en miniatura, y de pronto vi al fondo de la jardinera una pequeña
roca volcánica tallada para que tuviera una forma cóncava o de concha y dentro
tenía tierra negra y unos cactus pequeños también, ¡ahí estaba mi idea!
Cuando llegue hice un pequeño boceto para definir mi idea y
mientras dibujaba esto recordé que en un poblado cercano hay un restaurante
donde se come delicioso llamado “el nopal cósmico”, sonreí por el concepto y
abrí el sketchbook para comenzar el trazo. Comencé con un circulo completo para dibujar
la luna, hecho con un lápiz del #2, fui
definiendo todos los contornos y luego puse algunas líneas quebradas para
comenzar a darle textura a la superficie de la luna; dibujé cráteres y luego al
último los cactus, estos tienen formas sencillas lo cual facilita el dibujo, lo
difícil es darles textura.
Cuando terminé el trazo con lápiz y me disponía a ponerle el
color recordé la abundante cantidad de pinturas y dibujos que representan la
fauna de este tipo en nuestra ciudad, por lo que no quería encasillarla en algo
parecido, pan con lo mismo como dice el dicho, así que definí colores sumamente
diferentes a los normales que el tema lunar me permitía usar.
Así que un par de lápices de colores Prismacolor y lo demás lo
hice con sharpies no algo muy complicado pero me gustó el concepto y todo lo
que encierra.
Espero les agrade y nos leemos pronto.
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